Créditos en dólares o colones, ¿cuál es la mejor opción?
Con la baja en el tipo de cambio del dólar que se ha venido produciendo en nuestro país, crece el incentivo por los créditos en esa moneda entre los deudores costarricenses.
Una tercera parte del saldo de la cartera de crédito del sistema financiero nacional está en dólares, según las más recientes cifras del Banco Central de Costa Rica (febrero 2023).
El interés por obtener un crédito en dólares radica en la menor tasa de interés que deben pagarse por financiarse en esta moneda. Esta diferencia puede rondar en alrededor de 3,5 puntos porcentuales con respecto a un crédito en colones.
Si a esto le sumamos que el valor del tipo de cambio cayó en un 17% en los últimos doce meses, el alivio para los deudores puede ser importante. Esto tentaría a muchas personas a pasar su crédito de dólares a colones para aprovechar la baja del dólar y la menor tasa de interés.
Sin embargo, dejarse llevar por cambios temporales en las condiciones del mercado financiero podría llevar a las personas a tomar decisiones equivocadas con sus préstamos.
Así como en los últimos meses se experimentó una baja significativa en el tipo de cambio, podría ocurrir el fenómeno contrario. Basta recordar que en julio del año pasado el tipo de cambio estaba en 675 colones por cada dólar, y muchos analistas estimaban que pronto llegaría a un valor de 700 colones.
“El atractivo que puede darse en la actualidad es la apreciación de corto plazo del tipo de cambio y la relativa estabilidad que se tiene de corto plazo. No obstante, el riesgo de una volatilidad de tipo de cambio no ha desaparecido, por lo que la regla de mitigación de este riesgo debe mantenerse siempre. Esta es “se deben calzar los flujos de ingresos y gastos en la misma moneda”. Y si la dinámica de un negocio o ingreso familiar no lo permite, se debe establecer un presupuesto máximo que pudiera estar expuesto a este riesgo, en donde una variación del 10% de la moneda no ponga en riesgo la estabilidad financiera de la empresa o de la familia”, apuntó Alexander Otoya, gerente Financiero de Coope Ande.
¿Por qué varía el tipo de cambio? Son muchas variables que afectan este indicado y una de ellas tiene que ver con un mayor ingreso de dólares de inversionistas que ven una oportunidad de invertir en el mercado costarricense que ofrece tasas atractivas.
Estas mayores tasas son consecuencia de los intentos del Banco Central por controlar la inflación local. Al detenerse el crecimiento de los precios, es muy probable que la entidad rectora del sistema financiero decida bajar las tasas de interés y, por ende, se pierda el atractivo por invertir en colones y ya no entren más dólares por esta causa.
Así, el dólar podría volver a subir y los deudores en esa moneda tendrán que buscar más colones para pagar su deuda.
Si los ingresos de una persona son en colones, lo conveniente es que su deuda sea en esa misma moneda con el fin de evitar que las fluctuaciones del dólar afecten su capacidad de pago.
Esto es especialmente importante en créditos de muy largo plazo, como la compra de una casa. Asumir una deuda en dólares por 20 o 30 años puede ser muy riesgoso por la incertidumbre que existe sobre los movimientos del dólar en un período de tiempo tan extenso.
Según el Banco Central, la morosidad es también más alta en los préstamos en dólares.
“Si tengo una exposición al riesgo cambiario, debo tener prudencia en no elevar esa exposición más allá de lo que el flujo de caja pueda soportar. Esto se logra estableciendo límites a los presupuestos de la empresa o de familias que quieran o deban enfrentar dicho riesgo”, recomendó Otoya.
Al final de cuentas, lo más conveniente es asumir un crédito con responsabilidad, sin endeudarse en exceso, para evitar que las fluctuaciones propias de la economía pongan en riesgo el pago puntual de sus deudas.