Tasa de interés, el principal detalle al solicitar un crédito
La mayoría de las personas en algún momento han requerido solicitar un crédito, para poder solventar una necesidad, enfrentar una emergencia o cumplir algún sueño o meta.
Hay diversos tipos de créditos, pero todos, absolutamente todos, tienen un elemento fundamental y al que se le debe de prestar mayor atención al momento de solicitar las condiciones del mismo.
Lo primero es entender qué es la tasa de interés, la cual es el porcentaje que cobran las entidades financieras sobre el monto del crédito y generalmente se calcula anualmente.
Al iniciar el trámite es importante conocer cuál va a ser ese porcentaje, ya que, junto al plazo de la deuda, determinarán la cuota que mensualmente deberá de pagar hasta cancelarla.
Otro detalle importante, es si la tasa será variable o fija, ya que esto podría hacer que la cuota cambie a lo largo del plazo o bien se mantenga siempre igual.
Por ejemplo, en los créditos para vivienda o hipotecarios hay que tomar en cuenta que entra en juego la Tasa Básica Pasiva (TBP), la cual es determinada por el Banco Central de Costa Rica (BCCR).
La TBP se define como: “la tasa de referencia calculada por el Banco Central de Costa Rica que estima, en promedio, la tasa que pagan los bancos públicos y privados en el país y las entidades financieras por los depósitos o ahorros en colones”.
Dicha tasa es calculada o actualizada cada miércoles por parte del Central y entra a regir al día siguiente, manteniéndose por una semana hasta el nuevo cálculo, si hay variaciones esto hace que varié el cálculo del préstamo y con ello el pago que la persona debe de hacer mes a mes, a lo largo de los años que se tarde en cancelar la deuda, es decir que hay una tasa de interés fluctuante.
En el caso de préstamos personales, generalmente estos mantienen una tasa fija, que permiten mantener cuotas fijas, eso sí, estos también son a plazos más cortos.
Por eso es de suma importancia a la hora de buscar una opción para obtener dinero mediante un crédito, preguntar por la tasa de interés y tener claro que puede haber una variante de la que no se tiene control.
