Pasar al contenido principal

Economía familiar sana es fundamental para la individual

 

Las familias deben mantener una economía compartida para poder afrontar las diferentes necesidades que se tienen como conjunto o núcleo que son y esta debe mantenerse sana.

Lo primero que todos los miembros deben de tener claro es cuáles son los gastos que se tienen y estos se derivan en:

Gastos fijos

Son gastos obligatorios y periódicos que se necesitan para el día a día de la familia y su monto puede ser fijo o variable. En esta categoría entran la alimentación, los servicios básicos, el pago de créditos, el transporte, el alquiler, el internet o el cable.

Gastos variables

Estos son los que no son tan fundamentales y no son periódicos, por lo que se pueden postergar o programar. Su monto es variable y por ejemplo son la ropa, ocio, entretenimiento, gastos hormiga o regalos.

Gastos necesarios

Son los gastos de los que no se puede prescindir porque son básicos para la vida diaria, esto los hace fijos. En este caso son la comida, el agua y la electricidad.

Gastos innecesarios

Son gastos que no son fundamentales y que se pueden recortar con más facilidad. Suelen relacionarse con el ocio. Algunos son fijos y otros son variables dependiendo de cada caso personal o familiar. Por ejemplo, la televisión por cable, las salidas o Netflix.

Una vez que se tiene claro cuántos recursos devengan todo lo mencionado es momento de verificar qué ingresos se tienen y determinar cuánto puede aportar cada integrante de la familia para así poder saber si es posible hacer frente a todo o no.

En caso de que haya problemas de sobreendeudamiento o alguna situación que haga que no se alcance lo necesario, entonces se deben de realizar los ajustes necesarios hasta llegar al punto donde se pueda afrontar todo.

“Debemos elaborar el presupuesto familiar con honestidad, especialmente si afrontamos una situación de sobreendeudamiento, prestando especial atención a los gastos que nos parezcan insignificantes. El resultado debe mostrarnos nuestra realidad financiera, cuya mejoría depende de nuestro nivel de compromiso con las metas de gasto que establezcamos”, recomiendan los expertos.

Por supuesto que, al lograr esto con la economía familiar, tendrá claro cuál es el panorama en lo individual para poder sanear también las finanzas personales.

 

Economía Familiar